Saturday, May 21, 2011

Los 69 / El nuevo visitante / El oficio / Joven desempleado


Indice / Tijuana: Dolor de parto
Textos del poemario de Carlos López Dzur

Los 69


A sesenta y nueve de cada cien mil jóvenes
de San Francisco les ha visitado el templo
de sus cuerpos el alma predecible y diminuta
de una bala, utensilio sacro de la hombría
y el santo mal de la bronca, el lucro
despiadado que no se rinde al progreso,
sino conn rap de la muerte o el golpazo.

Es que sin pistola no hay bautizo citadino.
Es que sin revólver o cuchillo
no se dice soy sabio en la búsqueda
del pan y el beneficio.

En esta tierra de ilusiones y complejos
hay que tener estilo y tronar,
¿ah que no, pistolita?
y ser joven es sólo anticiparse a la ocasión
de consagrar la ostia y desangrar el aliento.

Bendita sea la calle
desde la sala de emergencia,
aquí que se ve el Cielo
desde una cama, tendido,
con el vino del suero
en las venas o en los labios.

Aquí se aprende a rezar
y a despedirse y se observa el dolor
del tamaño de la Santa Bala
que se jala con pinzas y escalpelos.

Diciembre 1995

*

El nuevo visitante

Basta saber que al bracero
que cumple con el jale
se le paga en dólares, señores,
y si vence la nostalgia
tiene para el regreso
y cumplir sus sueñazos
como el Rey del Tomate
(¡ay, pero que no se sepa que hay noches
parranderas con los jotos y las hembras
de los bares, y una semilla mala
que se mete en la sangre...
ay, que no sepa, del SIDA de la muerte,
el nuevo visitante de las ruralías!)

3-11-1992

<>

El oficio

Yo nací con pala y oberol
y las manos rudas me las dio
mi padre por herencia
y el valor del trabajo..

El me enseñó a soñar que edifico
una casa, que forjo una muralla
y tiendo en los caminos pavimento.
Entramo al pastizal con las varillas.
Desde chico, aferro mi vigor
al gran cepillo y al cedazo y sé secretos
del cemento, cargo fardos de cal
y en arena los vierto.

Soy uno de los sabios del hormigón armado
y, por hormonas, tengo una pizca de sílice
y sudor en mi frente y el color del sol que arde
y hábitos de madrugar a las 5:00
o más temprano.

Veo un poco de estrellas
con mis ojos y al aroma del café
lo sorprendo temprano, antes de irme...
con mi padre a mi lado.

<>

Joven desempleado

En días como éstos, sin trabajo,
ya nadie nos cita, ni a él
ni a mis hermanos.

Sin oficio de subir por andamios,
vienen otros, ráfagas noveleras,
sin mi sabiduría de zorro de la arena,
sin mis artes de amarrar el acero.

Otros que no trepan escaleras
ni levantan paredes ni encofran en madera
la sustancia que estructura
su invención a los aires,
su esqueleto a los vientos son los intrusos.

Otros que no zanjan su diseño de piedra,
raiz de los cimientos
y que, aún con pálida piel, son viciosos,
lamen el cansancio, están cebados de lentos pasos,
débiles en aliento.
Vienen y decretan mi vergüenza, yo soy el torpe
y desafortunado, el joven sin futuro,
el sujetos de escarnio.
__

Tantralia / Primera parte / Soliloquio de Nemoroso / Teoría de la sustentabilidad / Inventiva social / Indice / Tijuana: Dolor de parto / Como una amazona / Sobre el primer beso / Plática de vecinas / Meiker del Mapoe y el Tocuen / El pueblo en sombras / San Sebastián del Pepino / Entrevista: En Vuelo de las Grullas

Sunday, May 15, 2011




INDICE

Dedicatoria

A mis hermanos Luis y José Manuel López, conocedores de la realidad viva de esta visión eco-tecnológica y cooperativista para el mundo, obreros que se proyectan como inspiradores e impulsores de sustentabilidad y defensa de la ruralías con la energía solar, eólica y electro-magnética... Ellos me han inspirado este libro que expresa con metáforas del bucolismo lo que ellos saben a través de la experiencia de la ciencia y la praxis: CARLOS LOPEZ DZUR


1.


En esta misma isla, donde me entristezco,
de Elisa tuve Delicia, mis descansos y reposos.
Estuve contento...
«¿Quien me dijera, Elisa, vida mía?»
recordándome que tus ojos fueron para mí
ecovisiones y tu respiro sobre mi rostro
aire limpio, sin impacto del carbono,
y que, en aqueste valle, el fresco viento
me fuera como molino que del prado
genera energía de alto voltaje.

Y yo estuve contento y descansado
sin temor que la dicha sea caduca,
vana y presurosa. Nadie dijo:
«el clima cambiará y no trae tormenta».
No rompió las cadenas de los vientos de Eolo
en las profundas grutas. Deterioros
a eficiencias energéticas no ocasionará
ni imposibles conyunturas para el reciclado
de materiales, vida con el pesaje alquímico
y responsabilidad vitalicia no desnutre.

No ya. Todo encareció, vuelto el desastre
y se esfumaron los ahorros
y lo mejor se fue al desagüe / con tu muerte, Elisa,
y ni tu delicia me ha servido de composta
cuando te fuiste así, tan de repente...

Me acuerdo de cuando dormí aquí,
en alguna hora, y ví al despertar
la delicia de Elisa a mi lado
como la mejor manufactura
del amor cariñoso de la tarde.
Era producto verde desde sus ojos,
dos lamparones de ahorro
desde las esperanzas.

«¡Oh miserable hado!»
¿Quien me dijera, Elisa, vida mía?
que ya no podemos recoger tiernas flores
porque tóxico / pesticidas / malos manejos
de agentes comerciales y peligros
mataron el césped, arruinaron el conuco
y un sol abrasador secó el riachuelo amado...

Por eso, Salicio, vino el día triste
y solitario y el que hoy observas no fuí.
Esta pesada vida y enojosa que me tiene
«ciego sin lumbre en cárcel tenebrosa»
es la ausencia de Elisa, aquella que, si viviera,
no me dejaría desamparado.
Era la vida natural
y sustentabilidad vitalicia.

2.

Ayúdame a elevar mis pisadas,
a sentirme como el viento.
Házme un poco más alto que el sendero.
Que mi camino tenga una noción
del ala que se agita
y salva algunos rumbos
para el infinito.

El riesgo, con su espiga
de erranza soterrada,
será una avecilla desatada, saltarina.
Es necesario que evada la captura
y venza el hundimiento.

Ayúdame a seguir
(como el sol que sólo se agota
lentamente y deja vida por doquiera)
el ritmo de la lluvia,
que escurra mi llanto después
de la tormenta y sea chubasco
a veces, esporádico y lento.
Que me lave en barranqueras de esperanza
y olvide la tirria amarga.

Suaviza el sedimento de mi cara,
relampaguea en lo abrupto
y lo desconocido.

3.

«Et iam summa procul uillarum culmina fumant / maioresque cadunt altis de montibus umbrae»
(Virgilio, Géórgicas
I, 82-83)

Entrégame esa luz, átala a mis pasos
como a un crepúsculo, no escuálido..
En mi corazón la guardaré como una estrella
y no imaginaré que por cielos cruza el trueno y deprime.
Despierta la palabra que se esconde, se olvida,
se alucina; bendice al que halla al ser más allá
de la trilla del despojo y el desvío.
No quiero verme en tierra ni en mar
ni en nubes denso, ordinario, cansado
y sin luces, pudrido.

4.

Quien viajaba las distancias,
con sus pasos mudos, sigiloso
en pos de una gacela, aquel
innato prudente del silencio,
su mirada hizo con fieros ojos
y fundó laberinos y supo
de las sombras engañosas
y atrapó el dolor, agazapado.

La prisa fue alimento
después de la celada.
El cazador es
un infiel con la alegría.
Sus manos engordaron
como rudos chacales de Kagera.
El dominio del entorno:
como torvo envangelio de pezuñas.

En cambio, la mujer es
una dulce amenaza con sus dedos.
Lo mismo teje un cesto que palabras.
Quien viajaba en silencio
lejanías del abismo,
parajes visuales de las cosas,
ónticos contextos,
no pudo jamás
hacer el primer verso.

5-12-1970

5.

Los violentos de la Tierra
son innecesario polvorín, rompe-nidos,
remóra, tormenta en el vaso de agua.
La humanidad que avanza a lo sublime
nada les debe, pues no entienden
el amor que sufre ni diseñan el perdón
que transforma la conciencia.
¡No se junte el pueblo de los tristes
con los gendarmes del remordimiento!
¡No se mezcle el criminal
con el creador de esperanzas!
¡No tiemblen los justos
ante el adulador de pánico
ni de alevosía!

¡Venga al rincón de penuria
con dignidad de abrazo y manos tibias,
que conozca las lágrimas
más nobles que el tormento!
Los criminales no son anarquistas
de sentimientos puros.

6.


qualis populea maerens philomela sub umbra / amissos queritur fetus, quos durus arator / observans nido implumes detraxit; at illa / flet noctem ramoque sedens miserabile carmen / integrat et maestis late loca questibus implet: Virgilio, Geórgicas, IV, vv. 511-15.

Quien está a la sombra del álamo,
al filo melancólico del nido, hecha una vieja
lacrimosa, hecha girones, echa legado
de fetos desgraciados, y fue sacada
a la calle, desahuciada, por no saldar
al banco la hipoteca dispuesta, convenida
en medio de la crisis...

Pajea rasca-buchera, pajarraca,
el nido arrebatado.
Los hijos son pibecillos sin plumas todavía
y no hay sustento alimentario
y muchos menos soberanía / autogestión,
planeado reino vivo en su vivienda
ni hay rey ni marido. Es lo peor.
Qud estás sola y él fue insensible labrador,
Durus Arator Pérez que, al filo melancólico
se fue a las borracheras, con otra grilla,
y tú, quejosa criada de los partos,
cinco pichones para el hambre díste.

Y así populea el chisme de que la noche entera
la pasas cautiva, at illa
flet noctem bajo las estrellas,
jodida y colmada en contornos tristes
del lamento sin que el banquero se apiade
ni las Fuentes Fluviales que te cortaran
luz y agua, y no se diga el gobierno,
la empresa privada es también
enemiga cuando te saca los muebles
a la calle y a tus hijos los reparten
a clientes con otras parentelas
porque enloqueciste...

Ni llorar es bueno en las colonias
de trágicos aradores y pastoras
donde ni hay esperanza ni soberanía.

7.

Movido por codicia, el que se va,
tripulante en las ondas de lo incierto,
alma que deja a patria buena,
a sus pastores de la ruralía, mal marino es.
Y sólo una vez lo ayuda el Señor de los Vientos.

Extracto de eklogué faltará
a quien no sepa de él su señorío
y cómo encadena en un antro profundo
los caprichos del Viento.

Escollo a la sabiduría es quien desobedece
a Eolo. Sean sus seis hijos, o sus seis hijas.
Imprudente el que burla el cetro que empuña
y la autoridad absoluta que tiene sobre los remolinos
porque todas las formas del viento son divinas.

Si Odiseo fue bendito / agradezca que vuelva
a la costa de la Eolia antes, salvo y sano
antes que retorne a Itaca, a su Claror
y espacios permanentes, agradezca su Habitar,
ecología de vida, patria y autosentido,
porque su tripulación no es digna
de la piedad e Eolo y con ella ha viajado
como en cobijo de canallas. Habrían sido
náufragos por no respetar con gratitud al Viento.

Tripulantes en ondas de lo incierto son
aquellos movidos por codicia y Eolo puede
ser fiero y destrozar sus barcos.
Excepción para él fue Odiseo.
Le dio una bolsa que contuvo todas
las energías constructivas, controlables,
bienhechoras del Viento y le dijo:
«Sácalas con prudencia y no las desamarres
por capricho porque la esencia de los vientos
y las Islas de la Eolia pesan al corazón,
parecen ecos de susurros, ecos y anhelos,
que, con 'dulce lamentar', son amorosos
con quienes sufren extravíos, mas no dañan al prójimo».

«Los vientos no son favorables a todo el mundo,
Odiseo», le dijo Eolo, «no al que codicia el oro,
y abre Tu Bolso de Aspas Invisibles,
ese truhán negligente y que destapa el espacio
como caja de Pandora y origina tormentas
y las iras divina provoca.

Eolo no da oro a piratas, no se vende
ni por la ninfa Deyopea que Juno
le ofreciera por esposa.
De chantajes de Hera se cuida
(¿por qué impedir que Eneas desembarcara
en Italia, por qué no liberar sobre su flota los vientos?)

Soberano es el viento; pero entrega una Bolsa
de sus fuerzas, una dosis de un amor
que no repite, cuando pesa corazones miserables.
Los vientos no son favorables a todo
el que los clama por ventaja.

8.

Arrectis auribus, que va a pasar el viento.
Claudite iam rivus / vayan a ver el agua satisfecha.
Abrete, bragueta del sonido,
para la polla aprendiz, con oídoz abiertos
y rumores arrechados, auribus, orejonzuelo,
que la Naturaleza principia la enseñanza.
El viento, obrero ha de ser con los molinos
y sacarás el semen de los cielos,
riqueza de los prados,
energía desde el pecho profundo
de los firmamentos... mira y oye, Sátiro,
jíbaro rústico del campo, el paso de la brisa
y aprende justicia del trayecto
de la Madre Benéfica del Cielo.
Carpen tua poma nepotes
(nos dijo ya Alma parens, la Buena Madre
desde la gran casa terrestre)
y que tus hijos recojan los frutos
y suban como ondinas al aire, deliciosas,
pero tú, subproductor de la electricidad
y el hidrógeno que se puso
en la atmósfera y en aguas bajo el cielo,
enseñad a los niños a cerrar las compuertas
de los arroyos cuando los prado beban
suficientemente. Claudite iam rivus, pueri,
sat prata biberunt.
Enseña a recoger
el agua de los techos y a que baje
a las cisternas de acumulo.

9.

Felix qui potuit rerum cognoscere causas.
Virgilio, Geórgicas, Libro II, verso 480

Feliz el hombre que está capacitado para descubrir
las causas de las cosas:
Virgilio, Geórgicas

Hay un padecimiento histórico que viene
de ignorancia, de quien nunca a la Patria
osa llamarla subenéfica madre,
geografía parental,
alma parens,
depositaria de todos los secretos naturales.

Estos hombres nunca deducen su Luna de cosecha,
no escuchan palabras mágicas en el viento,
ni velan la gravedad en los jardínes,
ni observan su presencia voltaica
en los soles que dan a beber a las flores.
Carmina coelo possunt deducere lunam.

¡Qué desgraciado es el hombre de órbitas excéntricas
a la que la Fortuna nunca le sonríe; qué triste
el hombre que no tiene imagen pura
y tiempo natural donde reconocer
su tarea, labores campiranas que adquiren
los secretos con palabras mágicas
de la Madre-Tierra!

Triste la ausencia de los seres divinos
o sabe Dios qué leyes intuitivas de Energía
y son los que permanecer
entre mortales, sin voces que vibran
con franqueza, con todo el corazón todo lo dicen,
ab imo pectore, desde el profundo pecho
donde se procesa la memoria de Elisa
para que no sufra Nemoroso...

10.

Desde hoy el aire canta, silva, anda conmigo,
me susurra secretos, se asoma a mis ventanas.
Será mi amigo; no dirá vendavales
por mucho que sea el Viento, lo comprendo.

También seré un hijo de sol.
Amaré su clorofila, su amor por cada hoja,
su ardor en mi frente, amaré su luz
en todas mis mañanas,
su transparencia que desoculta todo.
Su ausencia será deliciosa, menos tibia en mi noche.

Amaré las lunas que vea. Les diré
el nombre de mis bellas deidades.
Me observarán de hito en hito.

Aprenderé a agradecer, lo había olvidado:
Lo Bueno dura, siglo tras siglo, milenio tras milenio,
y lo que existe vale por su necesario sentido.

11.

Te lloro, Princesa,
entre los hijos de Het y las sombras,
hitos de sus creencias al oriente de Mamre.

Te lloro y te sepulto,
vagina precámbrica,
eva-profetizada por amor
a los hijos cuaternarios.

Te lloro cuando te guardas
en la cueva de Macpela
y mis ojos no volverán a verte.

Quedaron solos con el sueño
de su antiguo fundamento.
Cuencas amargas, en lloro, son hoy;
pero el pedestal es tu aurora.

Me consuelo por la heredad de tu concurso
(unido a tu cuerpo conocí la alegría).
La misma muerte que me aguarda
en la tierra de Canáan
es parte de tu apoyo.

En tu confianza fundo el tribunal
y cavo mis certidumbres, sustento el ser
(no por 400 siclos de plata que dí a Efrón,
digo que existo, no por los hijos
de las cuevas milenarias, digo:
Tengo amparo). Es por tí
que digo: Soy.
Por lo que díste a la vejez de mis días.

13.

... en lo mejor de nuestros sepulcros
sepulta a tu muerta:
Gn. 23: 6

Por tus ciento ventisiete años,
te lloro, amada mía,
y Quiriat-arba para las albas
de tu suelo te quiere, te recibe
y el Hebrón es hebra de luz
por tus caminos.

En laberinto oscuro, por tí
teje Ariadna e hila céfiros luminosos
como yesca delante de tus pasos
y son sus sigilos a hurtadillas.

En noosferas te dio ruta y radiancia
y en hadrones, fortaleza fértil
para que subas y bajes
y, en lo profundo, permanezcas
en los días séptimos del ser.

14.

Me gustaría que me llamaras molino
porque tengo aspas por pestañas
y soy el vigía que no puedo estar quieto
(vigía con brazos y ojos, con altura
y movimientos cuando me elevo sobre mi torre y giro).
Izo con banderas inefables la energía...
Entonxes, el golpe del viento pega en la lámina
del rotor que cargo.

Hay presión positiva de mi aliento por debajo del aspa
y produzco un resuello que por encima de ella
carga presión negativa en mis cuencas visuales.
Abanico de este modo mis ojos guiñándote vida
y pidiéndote amor por este espacio abierto
que yo me dí en la atmosfera después que separé
el día de la noche... me gustaría
que me llamaras Molino, porque yo soy
quien muelo la tormenta, dosifico la fuerza
y la violencia para que existas y consumas
lo que hay sobre la Tierra, ¡ay! amado,
hijo de Ki, no menosprecies el Viento
porque es padre de la Luna / Sin,
guardián de las fertilidades,
generador de sabias aguas de Enki...
y el primero que te amó soy
y quien te hizo promesa de abundancia
sobre los predios de Ninhursag
si alguna vez te vio destruirte....

15.

De las tablillas del destino, tomé este decreto:
Quiero ser la pestaña que abanique
el mundo con Su Mirada. Seré lo mejor del Cielo
que conozcas. Seré brisa, seré viento,
seré aire acariciador, no aire que salga
de amorffos abismos, imposibles de ver.

Seré Ojo para tí, torre elevada,
estructura que entiendas, redentor servido en técnica,
en pragmatismo... ¡ay, me gustaría que me llamaras!
Ojo de molinero divino, Eólico Molino, castillo de aspas,
ojo con que Lil guiña a Ki la Tierra
a contra cielo de An, en puntos cardinales
para tí forjados, explicados, entendidos
y tú, criatura mía, niña de mis ojos....
y si me llamaras Padre Viento, Enlil,
autor de los Molinos, arquitecto de ciencia
direccionadora, aerogenerador, tecnólogo de Eolo,
sacerdote de Bóreas y Ehécatl y Favonius,
te diré más secretos
(que datan de las separaciones
previas al Destino de Todo lo que Existe).
Con un beso de aire te potencio
el amor electrogénico.

16.

Si me llamaras tú Señor de Lil,
ojo del remolino con brisa acariciadora,
dios de los pestañares, o de las aspas
de los molinos, si me llevaras al hogar
en E-Kur, casa-montaña,
si consolaras a Ninlil, la violada madre
de la Luna,
yo te haría Kur-Gal,
gran montaña
para tus bendiciones
y no temerías a las tormentas
ni a los climas del enemigo perverso
ni a imperios que son autores de malogros
y deudas... dioses con el petróleo irascible
que daña los ozonos de tu atmósfera,
demonios sin la belleza limpia de tus suelos...

17.

Si me dejaras ser tu antena,
si oyeras con quien me enojo, por qué
no me placen los sacrificios fatulos
o los contaminantes,
nunca tendrías diluvios ni raza que te condene
a muerte energética, al hambre de entropía...
yo abro las Compuertas para misericordia,
no esquilmo al hombre que me ama ecológicamente
desde los tiempos remotos de Nammu
y el pacto de amor de Ninhursag...
si me llamaras dios bueno,
viento bueno del Ehécatl azteca, con aspas
que fuesen como las alas de Ollin,
yo te abanicaría el mundo, zona por zona,
de hemisferio en hemisferio, cuando lo quemen
las emisiones del efecto invernadero...

18.

Toda la energía de mi aliento
te será renovable, energía de tu sustento.
Vientos con potencia de grado 3 te serán
bendiciones en el Mar del Norte,
en la isla de Tasmania y en los Grandes Lagos
y me levantarás los más bellos altanes
más y más molinos,
esa mi ofrenda, isla de vientos eólicos
y el Juracán aruaco de los Viejos Taínos
me será en las Antillas Mi Sacerdote Maestro,
el Brujo invocador de mi Nombre
y que pid mi secreto,
el Verbo, la Mirada, el oculto poder
de mi energía, eletrogénesis inagotable
surgida de mi aliento, briznas en megavatios
con que yo muela el viento y reconstruya
lo que se contamina
con los hidrocarburos.

19.

Ne quid nimis / nada con demasía

a Yván Silén, Joserramón Meléndes y Néstor Barreto

Como altar eficaz, Yo dí la dualidad;
mi presencia, mis ángeles entonces reales en tus ojos.
Tu tiempo en el Edén fue casi el mío,
relojes de sol, ciclos planetarios.

Nada en el cosmos es caos.
En la tierra que te dí
puse el Silencio de tu ser-aprendiz,
niño de Sol, sostuve en tí la Alegría
del Loco de verano y la humildad
del que oye y ve y obedece.

Te dí la bicameralidad neural:
la hermosa esquizofrenia del poeta,
el mecanismo de los que alaban
al Dios de sus cimientos.

Nada tenías escondido,
nada que esconder de Quien
te dio su Voz todos los días
para que hablaras Verdad
desde la izquierda del Pilar
de la Sabiduría.

20.

A Dafnis, inventor de la poesía bucólica
y promotor del culto a Dioniso;
a Pan, protector del mundo virginal

De un montezuelo boscoso, posiblemente
ideo frigio, pastor del bosque,
aquel hombre
dafnis con alma de laurel
halló una tarde de verano que el amor
lo hizo ciego, y pensó en ser erómeno
del verso y Hermes lo amaría por eso
en el templo de cualquier montaña.
Y en los campos de laureles
por Apolo fue amado; en abandono de su madre,
criado por ninfas, en juventud, evitador
de bulliciosas multitudes, allende al monte
de Etnia, donde Pan le enseñara el canto
y a tocar la siringa, amar con dulces sonidos
e invocar el pensamiento, oír que la Tierra
conversa desde las vibraciones...
hay que honrar ese sueño que Pan duerme
cuando está roncando y las bestezuelas
que defiende de las cacerías
son lo que le despiertan... eso enseñan
las Musas, energías de protecciones,
eso deleita a Artemisa,
la misa de las artes en los labios,
en el canto, en la pasión
con las flautas y los dedos.

21.

Que nadie de tu corazón quite
el extracto de libertad que el campo da,
verdadera eklogué y selección de albedrío.
Que nadie te quite la verdadera hermosura
nadie / náyade / nadie / nay-ni ay-ni diez
que vengan como Nomia o Lice
o como Xenea, o la hija de rey que emplaza:
«Dafnis, sé solamente mío,
soy celosa y te ciego si traicionas».

Pues entonces: Ni haya diez ni una.
Que nadie quiera la doncellez
de tus huesos y el extracto de tu alma
porque son églogas que le debes
a los dioses.

22.

Un día, por quedar ebrio, ya engañado,
Aliquis lalet error / algún engaño se oculta,
dijíste Sí a las tentaciones, cedíste
el Pozo del Placer que se reserva a lo Eterno
y nos liberta por el Cuidado Divino
de ese pozo y su construcción de lo Habitable;
pero se lo díste a la caterva de la esquina,
a la inmediatez de una amante. Dále nombre...
Nomia o Lice, Xena, Fulanita de Tal,
la putica del cuánto más tanto...
Un día quedaste ciego en la inmediatez
de la materialización, tirado en el entorno morante
y dejaste de construir, o erguirte fértilmente
como el Pene de Pan, que cuida su líbido
y es fiel al propósito
la collere / cultura / de los bosques,
la defensa del pájaro cazado
y el ciervo y el conejo y toda liebre
del campo... hay un construir que cuida
el mismo crecimiento y sus espasmos y su vaciado
que lubrica el futuro… y en el construir que levanta
algo más que la colcha de lo eterno, Dafnis
tenía Tu prestigio y tu nombre y se elevaba tu pene
incitando una vagina realmente anhelada,
no la que hipoteca tus orgasmos
y te hace des-construir
la particularización de lo que realmente quieres.
Es por eso que ciegan después
de la amenaza, perpetuadores de mala ideología
y sepultureros de los sentimientos.

23.

a José Feliciano, el jibarito de Lares

La náyade que te dio castigo y te condujo
a ceguera o transformó en piedra
tu cuerpo hermoso o lo hizo despeñar
por algún precipicio una vez que deambulabas,
según cuenta Teócrito y Virgilio, no matará
la idea que se encarnó contigo,
el destino que tú representas.
Consuela tu ceguera con canciones
y no dejes nada al olvido.
Amor omnia vincit. el amor todo lo vence.

24.

«... y en cuanto esto se canta,
escucha tú el cantar de mis pastores»:

Garcilso de la Vega

Irredentos desde el alma,
gani-obrando con muerte
su nombre en todo el mundo
no festejan la vida, y dura como es,
sustancia del amor posible,
mienta el evangelio natural de lo vibrante.

Estos huérfanos desde el hueso
y los tuétanos del canto,
tracionaron con terror al futuro
y su ofrenda podrida es seña;
en los montes y las calles.
Se han cubierto las caras
tras un velo
a la sublime creación
tan necesaria.

25.

«... a caza, el monte fatigando / en ardiente jinete,
que apresura / el curso tras los ciervos temerosos,
que en vano su morir van dilatando»:

Garcilaso de la Vega.

Sus pasamontañas son la cobardía avergonzada,
desalojados han sido de lo bello.
Ellos se han llenado las manos
con fusiles falsos, andan a la caza
el curso tras los otros temerosos
huyendo, por su vida en escapada

Van incendiado, en pos de demonios,
la casa más noble
que se abriría por ellos.
Están hilados del trenzado equivocado:
la sangre se derrama en los cestos.

26.

Guerra son, Albano, estas ficciones, bombas,
estornudos, ruido vano, enfermo, de bulliciosas
gentes, mal atentas, mal intencionadas,
que no llamaría «ínclito gobierno del Estado,
/ Albano...»
Distanciado me ofrezco
a huída de las lujurias de sus tribus
y de vieja inmundicia sangradora
que sacó mis ojos como a Dafnis
y condenó a maldición desesperada nuestro tiempo.

Su monólogo no encuentra un eco noble
sino en la puerta brutal de las caducidades.
En la historia han de morir, sin nada hecho;
sin ningún fruto, ajenos, infelices, ignorados.

Sólo nos reconciliará el amor,
que es frente a frente, cara a cara,
consenso del pueblo,
pero en un Orden Naciente
al que nombro la Arcadia.

27.

Se excluyeron del abrazo colectivo.
Habían quienes les habrían querido,
pero trajeron el miedo y el cuchillo.
En su propia opinión
se llamaron los imprescindibles.
Quisieron difundir sus credos
y alegaban liberar y sólo ataban
a la escalera salvaje del asalto.

Pero las naciones les cerraron las puertas.
Detrás del portal de aquella geografía
se oyó la codicia.
La traían ellos en la sonrisa y mueca
de la boca, en el cálculo callado
de su gesto.

Había demasiado lamento
y mil pretextos para no quererlas.
Y el homicida seguía mintiendo
con su ofrenda maloliente.
Subían peldaños que ya subimos
y superamos.

El monte yo les cerró las puertas.
El pueblo sabio que no comulgó
con tales compañías me siguió
hasta el Pozo de Dafnis.

28.

«El arte es historia en el sentido esencial de que la funda en la significación señalada. El arte permite brotar a la verdad»: Martin Heidegger

Para que la Razón no se coma al hombre
como el nuevo instrumento de la boca que surte
millares de palabras y lenguajes, con dientes de la Techné
y molares de galgos predatorios,
gestos autoritarios y rígidos, condené la lengua helada,
y busqué si la racionalidad tiene alguna humedad
de salivosa reconciliación. Sea la poíesis.
(Nemoroso, como Dafnis, yo también
digo mis canciones y saludo
como Virgilio a Polión y Garcilaso
al marqués de Villafranca
y al Virrey de Nápoles.

Examinemos la encía, lo mismo que lo seco
de sus labios, veamos si el paladar tiene cielo
(epistéme, ser-a-la-vista, que sirva de Teoría).
Y si el hambre la vuelve depredante
sin utilizar otro utensilio, no brazos, valoremos
por qué queríamos Sofía, comprender contemplativo
para la custodia del ser en la verdad o la aletheia.

Vamos a esculcar los colmillos mordedores.
Nosotros los desencantados
de la Razón en que confiamos. No la pensamos bestia
agresora del hombre; no pensamos que la objetividad
se marcara homicida, perfección del totalitarismo.
Pedimos sólo phrónesis, solicitud prudente
en las prácticas de facto.

Asómese quien pueda a esa boca de lobo
que logifica demasiado y veamos si los presuntos garfios,
abajo en las encías, irrumpen boca a fuera
realmente agresores. ¡Ay! quisiera que no sean
cuchillos con mordedura triturante,
con tajaduras de muerte.

Hay que decidir, al menos, si hemos de tumbar
cada diente de esa boca y cortarle la lengua
con alguna sapiencia que tenga el corazón.

03-02-2

29.

Aquella que te cegó, Dafnis,
que mordió de Tu Hermosura
la Gran Radiancia del ser en su Verdad
y vació las aguas que guardaste en el Pozo
envenando el líquido y su pura transparencia,
aquel que de tí hizo burla con su nombre
y el tuyo, Polifemo, ha de ser
mucho fimo, polifimo excrecente
de las mentes perjudiciales,
trunco reciclaje de la líbido y el Eros
y en el Logos no hallará la fuente de su fe
ni la tierra pura de los budas
con senderos hacia Amithaba,
su tesoro... porque el tesoro como el hallazgo
de Delicia originaria es éste:
¡ah Musas! bella es la exhuberancia de lo vital
y de estos campos y la belleza del mundo,
como también lo dijeran Apolo y Dioniso,
es como el Pozo cuya agua no se agotará
nunca, nunca, y será dulce agua y profunda
como si saliera de lo más hondo
de la Tierra... a sí mismo se burla
quien nos burla, como pueblos,
Salicio, así se dolerá quien te ciega, Polifemo.

Con apego a sus odios quedarán.
Con locura inocente / y de todos protegida /
no verán a sus hijos porque hará la kármica burla
su presencia en los reinos y a quienes llamara
los ínclitos reyes y gobernadores,
primero serán en el turno del escarnio.
De sal serán las miradas de sus mujeres
y los cuernos de la verguenza,
antenas serán de sus pesares.
Esto ha de ser el sentido de honor
(del que se digne a participar del Nuevo Orden):
que guardes, tal como Polión me instruyera,
este principio: «No hagas el mal ni con el gesto
ni con la palabra ni quitando de otros
la paz interna porque eso duele más
que la boca del ojo en el volcán del alma».

30.

«I believe that the man choosing progress can find a new unity through the development of all his human forces, which are produced in three orientations. These can be presented separately or together: biophilia, love for humanity and nature, and independence and freedom»: Erich Fromm, The Heart of Man: Its Genius For Good and Evil (1965)

La madre verdadera, la biófila,
la hallas hasta en la cabra de cualquier rebaño,
hasta en la bicha que amamantó a Rómulo
y Remo. Padr(ES) el pastor compadecido,
el Cabrero Lamón, no cualquier cabrón
cabrero. Galatea, si es tu Amada, Silicio,
ámala porque es
hembra y mujer y da la vida,
la anuncia como la Blanca Biofilía,
amor a la Naturaleza y a la Humanidad,
amor que a veces se abandona,
pero que un día regresa...
La verdadera amistad no es engañadora
y no instruye a espaldas del amor verdadero
como Lycenia, pero Cloe vuelve
pese a los deslices, porque también regresa
el Niño Naciente, proveedor
del Pozo, la gran cisterna del progreso,
la dicha del perdón, el placer consumado
y el reposo de consciencia...
Esa es la nueva unidad de cada fuerza.
Esa la victoria final de los instintos y controles sociales
que han servido al abandono y la angustia
en perjuicio del ser-amor verdadero.

31.

Abandonado al nacer quedó mi pueblo
y yo lo llamé puerto rico y hermoso
del Caribe. Pude haberle llamado
el pequeño y abundante Pozo de Dafnis,
quien fue el compadecido, pero en territorio
de promesa, lo ví y estuvo abandonado...

El que vio por soberano techo
la Cueva de las Ninfas
desde el Guajataca es que ha hablado,
Saicio, y en tal valle lo ví y lo llamé
Culebrinas / Pepino / el reencontrado.
Ya no tenía forma de piedra o de mogote;
pero era el niño naciente, el mismo
por quien Lamon, el Cabrero
fue al auxilio.

¿De qué joyas y monedas hablaría
quien supuso que vendría quien lo criase,
ya sea que otra suerte de vida
le compadeciera cuando se vio en los montes,
ámbitos de la Sierra de Luquillo,
testigo entre pepinos del Salto de Collazo,
digno tesoro vivo del Valle del Culebrinas,
o el Cacicazgo Yagüeca
en cercanías de Añasco?

... y sobrevivió, el NIño Naciente y no fue con su madre
(fue con la biofílica presencia de los otros
auténticamente compasivos, los siempre agradecidos
de que una cabra existe, o un pájaro que vuela
y avisa como el perro sin alas,
sí, con olfato, o la leona celosa por su cría,
o la gallina clueca que proteje su nidada,
huevos de su crianza...

32.

Y la madre huyó, como dices, que huyera Galatea,
pero mira que Mirtale lo mira, mira cómo lo ama
la mujer de Lampn y las cabras, mira el biofílico regocijo
de la Cueva en el monte, mira el caído llanto
de Collazo esta vez nutrido de esperanza...
mira cómo vestida está Cloe porque ahora
tiene su hermano, vestida de alegría
para atarse al destino de su amado.
Te ha enviado la enseñanza
aquella que se fue, Galatea...
en toda Cloe su presencia hablará
sobre la nueva artesanía, leche y lana
a fin de que te afanes en labores y no en lamentos.
En todo Dafnis, el varón comprenderá el principio;
Cloe ama para siempre, no hay fuerza
que rompa estos amores, que pueda separar
a quiens así se han amado...

33.

«No encontrarás ni una mata de pasto que no tenga un ser espiritual arriba que le ordene: ¡Crece! Ese es su mazal... Y para todo organismo creado Él estableció una fuerza regente arriba, para impulsarla a su tarea»: Torah Rabá 10:6

Aquella que se fue blanca es como Vía Láctea.
Como estrella de sus Cielos y fuerza espiritual
del imperio de energía que a ella le llama
y sea su nombre Nereida / Pastora / Cloe /
la biófila Shekinah / la Presencia
cuya ley es hermosa y su amor es puro.
Recuerda lo que Dafnis cantara cuando inventara
el verso de pastores, la égloga del Verbo.
Creados han sido los árboles y las plantas,
los animales y los humanos y cada uno es Minín,
según su clase, Tipo / fenoTipo / biofílica min
de los reinos / que los varones habitan
con sus armas y sus avaricias...

Bistoniis habitata viris, levanto
la presencia de la Amada perpetua
el mejor de los fenotipos, apartado de la violencia
de tu lenguaje de lamento y las frigias armas,
Phrygiisque removit ab armis
et inritamen, inpius avari,
y el espíritu avaro
del impío... recuerda lo que Dafnis dijera
en el génesis temporal de las Cuevas de las Ninfas
cuando llegaron los arrebatadores
(los que esconden su abrazo
y no toman cuidado de los otros):
esconde lo valioso de ellos / edúcate a escondidas
de quienes ni obsequian respeto
ni conocimiento ni trascendencia
porque no admiten su raíz, sentimiento de identidad
y pertenencia, porque no desarrollan amor
ni interés en otra vida que no sea botín /
la fortuna de los frigios / tamquam tolli cum corpore
crimina possent,
posterior botín a costa
de la inocencia; pero, aprende de la Amada perpetua
quien, ‘blanca como la leche’
rechazó a los celosos y los criminales
y en favor de Acis, pastor de Sicilia,
ofrendó sus amores, su Mín / su fenotipo...

Recuerda lo que Dafnis cantara cuando inventara
el verso de pastores, bendita sea Galatea,
hija de Nereo, madre de los gálatas,
celtas e ilirios, quien a su sangre la transforma
en río y enseña los primarios lazos
de la patria. A cada grupo, sea uno según su especie
y cada orientación identitaria, según el Mim
y ser espiritual que arriba lo ordene...

34.

«¿Qué bribón, qué ladrón, aun cuando fuera un Dios, podría superarte en ardides de toda clase?. ¡Oh pérfido, oh sutil, oh tú, jamás saciado de artimañas!; ¿ni siquiera en tu país vas a abandonar esa pasión por la mentira y los engañosos discursos?»: Palabras de Atenea para descrinir a Ulises (Homero, Odisea, XIII)

Sea cada uno / una / como única y especial
en su tipo y una parte inclusiva e inobviable de su grupo.
Galatea, con galas de sabiduría, a Polifemo
le dejó la enseñanza: «Dentro de este marco orientativo
se me buscará: necesitamos yo y mi amado
que se entienda la plenitud del mundo
y mi lugar en él... que no me bese la boca el volcán
del capricho, que no diga satisfacerme
sólo quien me da oro, que no asesine a mi amado
otro que diga quererme, ¡oh, rudo Polifemo!
Que no digas tú ni nadie
que me diste Morada / Estancia /
Aufenhalt / geografía o lugar para habitar
si lo tuyo fue una cueva / el rincón / el padecer
y no en el ámbito abierto / rumbo a la Cercanía,
a la intimidad / porque sólo se habita en la verdad
del ser y no todo espacio se habita.

Para permanecer y perdurar,
yo, Galatea, presencia biofílica del ser,
no amaré al mentiroso.
Ni así al ciego que no ve ni el tonto
que no apiada y pide amor.
Tea de gala soy para ser eficiente,
sustantable y amada.

35.

Así como las montañas guardan
su ley oculta y desde la Selva Negra
por esta visión mítica de construir al pie de ellas
morada y habitarlas, Martin Heidegger se entretiene,
filosofa, así el Señor de los Vientos
tiene su cabaña, regala el Monte-Casa,
es decir, Die Hütte la Cabaña
y también con lejana vista a los Alpes,
con cercanía afectuosa por la Primavera
y el sustento conmovedor de ritos
en los Vientos y devoción interior
que explican el clima y las estaciones.

Cada pueblo tiene una visión
de protohistoria que esoecifica el espacio,
la hermandad traicionada y zonal
en el planeta que ocupa. El hombre asesina
cercanías, espacios originarios,
lugares otrora de luz y comunión consigo mismo
y el entorno y por eso hay Troya
y arde la guerra en la Arcadia...
lo mismo que en la desembocadura del Daguao
donde esuvo un arcaico pueblito de Naguabo.
Siempre hay un Cacimar, caudillo
que defiende su espacio y una Villa Santiago
que pasará a ser despojos.

Siempre hay un pueblo que pregunta
por su invisible rostro.
Este heideggeriano es Todtnauberg,
donde el filósofo investiga algo que pasa,
algo que Cacimar, desde Vieques,
tal vez entiende, o tal vez no, cuando muere
Pedro Mejía defendiendo a la cacica Luisa.

Tambiém Cacimar muere en batalla.
Para él, son las islas las que tienen
sus ocultas leyes, perentorias, eternas disposiciones
para administrar el espacio.

En alguna perspectiva del pasado,
posiblemente, Erictonio reflexione cuán triste
es que dos hermanos, su padre, fundador
de Dardania y padre de los troyanos,
se maten, rivalicen, en territorio de Arcadia
(son de ambos, tierra de origen)
y Yasión tuvo que serle querido,
lo haya matado él, Dárdano o lo fulminara
Zeus con su rayo.

Viendo cómo cocina en el fogón de su cabaña
Elfride Heidegger, el filósofo que mira la recámara
medita por qué habría que seducirse a Démeter,
la hermosa, pof qué escapar a Tróade
con manos ensangrentadas. Esto hace el hombre
y el enojo que ocasiona es el diluvio de los dioses
y el sino amargo sobre la Cuaternidad
y toda Arcadia.

Así como su ley oculta tienen las montañas,
un volcán tiene su ley oculta, una islilla
como Vieques, gentes del litoral de Tracia,
gente del mar Egeo, gentes de la Anatolia.
Hasta los desiertos tienen su ley oculta
y en el pie del Cáucaso, donde está la Cólquida
leyes ocultas hay y carneros fabulosos
cuya piel es Bello Sinar de Oro
y secretos de hechiceras
y ambición de los viajeros y peregrinos
del espacio.

36.

Esta es la ley oculta de tu bendición, Tierra frigia:
la misión del agua, fuentes que del río Sakarya
te visitan, házlas útiles, productivas
y éste, el desafío: huye del tumulto
porque como invasores de arrebato
llegaran los persas y los lidios,
romanos y galos,
árabes y cruzados, seljuks
sumados a otomanos y mongoles...

Mira cómo se llenó de ruinas Sakarya.
Polymestoris illic regia dives,

de Poliméstor, la realeza rica, gandalla,
y por eso se pidió en pos de ti
que se educara a escondidas
el niño del futuro, el precursor de las églogas
y vencedor sobre los Toros Monstruosos
de la avaricia humana.

¿Quién de la Tracia primitiva quedará
incorruptible como héroe, valiente depositario
y garante de los ritos mistéricos y ocultos,
modelo del Hallazgo Originario,
quién que sepa ordenar los espacios
y aprovechat los medios y que, de padre a hijo,
transmita el aprendizaje más sagrado?

¿Quién que se atreva a tomar los toros
por los cuernos y dormir las serpientes
y enlazar los caminos torcidos por discontinuidad
y desmedida especulación tendida
contra los más pobres y débiles?

Tierra de Cibeles y Attis, ¿quién vencerá
a tus castradores y pondrá fin a guerras tribales
del litoral troyano, quien restaurará
el orfismo tracio que te quiso inmortal
en profundos campos de la Arcadia?

37.

«Ahora el Dasein, en su condición de ser-en posee carácter de dirección»: Martin Heidegger

Y rumbo a qué, a dónde, en función de qué
va Dárdano hasta Frigia,
para qué el fundador de Troya
o lo que fue la Dardania de los asesinos
se detiene en Arcadia, pueblo que no lo quiere
y lo expuilsa, cuál quehacer se asigna
deteniiéndose en Frigia y del rey Teucro,
¿qué quiso? ¿Es de veras merecedor
de Batía, la princesa de Frigia?

¿Qué haría este Príamo Dardánida
si el caso fuese Vieques y viera a Cacimar
que protesta su presencia invasora,
qué dirá el Asia gobernada por estos colonos /
dárdanos del Norte de Tracia, qué
si son como Cristóbal de Mendoza
que castiga al viequense, qué dirán
caribes y taínos de esya isla
si son como el perro Becerrillo
que a dentelladas libra de amarras
al invasor cautivo... en qué dirección
va este tropel que por nada generoso
se afana en cercanía...

38.

«Todo acercamiento ha tomado previamente una dirección hacia una zona dentro de la cual lo desalejado se acerca para volverse determinable de su hogar propio»: Martin Heidegger

Ningún verdugo / asesino / fratricida
quiere el ser-en, cara a cara a su culpa...
no son ellos quienes buscarán la cercanía esencial
de ser persona / Dasein / o ser-acompañante
con ego generoso... no se acercarán, Salicio,
desde allí, bárbara Troya de dardanios,
a su aquí, bucólico, señero, misterioso.
Siempre van rumbo a la Cólquida
aunque digan que desean el regreso,
en su boca de Civilizados odiseos
hay un mundo despiadado
que ya juzgara Atemea y que es el suyo,
el del robo, el engaño, la artimaña.
Son los que no saben habitar porque nada
construyen; sólo despojan.
El peregrinaje es su Cólquida.
En el entorno de ese mundo no se puede habitar,
no se debe permanecer.
Tras sus bardas se esconde la muerte.
En sus colindancias están las Rocas Azules,
dos peñascos flotantes que baten sus mandíbulas
y aplastan a todos los que entre ellas
se abran paso. Asi de falsos son los puentes,
así de peligrosas las ciudades, nacidas
para tornarse ruinas y trampas mortales.
En la Cólquida no puede sustentarse
ecología porque al verdugo la Cuaternidad
no le importa. No vale el cielo, la tierra,
ni los divinos ni los mortales.

No es hogar posible donde va quien dices
que se acerca, Salicio... Con ego generoso...
no se acercarán a darse intimidad ni amada cercanía
ni con la cepa de los antiguos tracios.
Turcos del Norte de Anatolia
No con los primeros en: Rumania, Moldavia,
no con Ucrania (hasta el Dnieper),
no con Austria, Hungría, el Volga inferior
ni con Bulgaria. Les repudian
la gente de Egeo y Arcadia.
Campesinos del mundo que ofrezcan
bienvenida a quien sólo pretende
burla, pillaje, oro ajeno, escasean
y no los habrá nunca mientras
se pervivan con el ultraje de las ninfas
y el despojo de los herederos.

39.

«Ellos van a la guerra, combaten con la muerte a la vista... Y yo prefiero tres veces estar en el frente de batalla y no parir un hijo»: Queja de la hechicera Medea, hija del rey Eetes, ante Jasón, en Eurípides, Medea

En la Tierra de Nadie, hay serpientes
que no duermen. No hay modo de cobijarse
en lo profundo del ser,interiormente.
No hay nada que llevar, dientes mágicos,
sí, para la muerte. El precio de traerse
lo anhelado es tan sangriento.

Acaso hay tesoros o botines que ameriten
el precio de traerse, ¿el vellocino dorado
de un carnero? ¿Oro perdido que codician
los avaros y verdugos?

Hay en la Tierra de Nadie, donde falta
el aramio, la represa, el labrantío,
mujeres, como Medea, que son tan poderosas
como los civilizados que en la Colquida
se matan y aventuran.

La competencia en esos mundos
es uncir bueyes de vanidad gtandiosa
y ver que brotan de los surcos amenazas,
tecnológicos alardes de homicidios.

Para adquirir el vellocino, lo mejor
de la aventura de 50 navegantes
en la barcaza de Argos, el más valiente
vio a padre e hija, en la miseria emocional
de la Tierra de Nadie. Se repugnan,
unos a otros, padre, hijos, hermanos,
rivalizan encarnizadamente.

La traición es la magia de esos mundos.
Todo es tecnología de las muerte.
Nunca se avanza por cercanía en la Cólquida.
Duro es la ida y más duro el regreso.
El asedio de Sirenas, el ataque
de Escila y Caribdis.Son muchos monstruos
en la Tierra de Nadie, donde la Cuaternidad
ha perdido el sentido.

40.

«Sólo siendo Dios o bestia, el hombre podría vivir»: Aristóteles

«El hombre ya no era parte de en un sistema equilibrado de relaciones simbióticas con la otras especies. El hábitat tendía a quedar degradado; no estaba siendo rehabilitado por otros organismos con diferentes necesidades bioquímicas»: William Catton, Jr. La industrialización: Preludio del colapso


Le tienen miedo a esta situación que cunde
en Arcadia / toda Tracia / toda Roma / Anatolia central
y toda Grecia y la Cólquida / verse atado a Até,
atado a lo insensato y al engaño, até Mores,
a la vieja robusta, «de pies ligeros» y que,
por lo mismo al recorrer la tierra,
y ofender a los hombres, se anticipa a todos,
pero la Vieja de las Ruina / Fatalidad es llamada
no agradece ni ofrendas ni Litai ni oraciones
dichas para aplacarla.. La Fatal irrumpe con su aliento
lleno de bacterias / no quiere que nazca un héroe
un jasón verdadero / un heraclés /
zoon politikón / homo politicus / que no sea
lo que hoy abunda / bestia / guerrero de caprichos /
homo colossus / que lo destruye todo.

Cuando echen anclas en Salmideso, argonautas
del conocimiento, vean que allí yace Fineo,
ciego y adivino, lúcido y famélico.
También están las Harpías, monstruos voladores
con rostro de Até, garras y alas, robustas gesticulaciones
en sus pies ligeros; allí está el hambre
que ellas imponen a los visionarios,
a los rebeldes cegados por demonios...
y todo en medio del progreso dependiente
del consumo de recursos y energías
que deterioran el entorno
y el celoso ecosistema
de la Arcadia

Allí está la falsa sustentabilidad en ingesta.
Se depende de pactos fáusticos que hipotecan
el futuro a cambio de un presente exuberante,
la industria de homicidios, la noción
de guerra y esclavismo. Vean, arginautas
que la vida es más difícil y menos sostenible
Y con Hera se incita a Até Mores.
Fatalidad es llamada. Y con Afrodita,
castigo, humillación y llanto.

Cuando echen anclas la isla de Lemnos,
argonautas del conocimiento, vean que allí yacen
las mujeres sin varón, y una reina Hipsípila,
que no da culto a quien la castiga
y prefieron esye olor tan desagradable
de la plaga aque la complicidad
con el mundo insostenible
de su tiempo.

Allí está el hombre que no aprende
en torno a sus conflictos y sus ingratitudes
y problemas de eficiencia y sostenibilidad
de sus ejércitos y nadie quiere oír
sobre la función sustitutiva del engaño
del objeto / tesoro / vellocino que se anuncia
y se dota de cualidades que realmente no tiene.

Argonautas del conocimiento, cuando vuelvan,
de la Cólquida dejen allá la Fatalidad de Até,
la seductora maga del assinato, atada
sea Medea entre dos Rocas Azules
del mass médium, molida sea
para la no demanda de los consumidores,
salvada sea de la fantasía, diferenciada
sea de la necesidad respecto a lo que no lo es.
Y que no sea esencia de lo atemorizante
si con Jasón llegara a los reinos de Yolcas.


41.


42.






«En tanto balsa flotante, la construcción se desprende del terreno y de lo que este contiene... El arca de Noé manifiesta la idea de espacio, único medio ambiente posible, como mundo interior artificial, impermeabilizado que se propone como proyecto novedoso de autocobijo y autoencierro de un grupo frente a un mundo externo que ha devenido imposible»: AUTOR

___

Rebeldía con esperanza: EntrevIsta a CLD / Kool Tour Activa / Teoría de la sustentabilidad / Las Partidas Sediciosas de 1898 en San Sebastián del Pepino / Carlos López Dzur / Algunas constantes en la poética de Carlos López Dzur / La puerta de escape / Los hombres se apendejan / Filosofía de la vida / Contradicción / Cabecita de metal / Es como un muchachito con diarrea / Riotious enthusiasm / Más vale maña que fuerza / El americano sensible / El sophós en la Era del Colapso / Los cuatro amigos del Bobo / La Madre de la Nación / El maestro / Crecer bajo la Mano Protectora / Las extrañas coincidencias / Los vecinos de enfrente / Los corajes de Rick / La ahorcada blanca / La uranofobia / Uranofobia / Revista Sequoyah

Friday, May 13, 2011

Teoría de la sustentabilidad / Indice del poemario




INDICE

Dedicatoria

SOLILOQUIO DE NEMOROSO / INDICE

1. En esta misma isla
2. Ayúdame a elevar mis pisadas
3. Entrégame esa luz
4. Un cazador silencioso
5. Los violentos de la Tierra
6. Quien está a la sombra del álamo
7. Movido por codicia el que se va
8. Del viento y el agua
9. Hay un padecimiento histórico
10. Desde hoy el aire canta
11. Te lloro: Dulce lamentar
12. ... en lo mejor de nuestros sepulcros
13. El ojo del viento
14. Me gustaría que me llamaras molino
15. De las tablillas del destino
16. Si me llamaras tú Señor de Lil
17. Si me dejaras ser tu antena
18. Toda la energía de mi aliento
19. Nada en demasía
20. A Dafnis, inventor de la poesía bucólica
21. El extracto de libertad que da el campo
22. El Pozo del Placer que se reserva a lo Eterno
23. A José Feliciano, el jibarito de Lares
24. No festejan la vida
25. «... a caza, el monte fatigando»
26. Guerra son, Albano, estas ficciones
27. Se excluyeron del abrazo
28. Ética a Nicómaco
29.


<><><>

SOLILOQUIO DE SALICIO / INDICE

1. Est, ubi Troia fuit
2. Hay un hombre de ayer
3. Cuando las palabras cargadas de amor
4. A Asinio Galo, hijo de Asinio Polión
5. No es una utopía de las periferias
6. Nacerá el Niño / Semilla
7. El niño desocultador y provocante
8. Galatea es como la leche
9. Una palabra rectificadora
10. Con ojo de volcán mi boca llora
11. El vientre parturiento de la sustentabilidad
12. La generosa estabilidad, el campo

<><><>

LA EXPERIENCIA MAS BELLA DE LO HUMANO


1. ... con los motivos de Teócrito
2. «... las culturas evolucionaron...
3. «El mundo físico posee una estructura dinámica...
4. Antes de hablar por impulso
5. El Hallazgo Primario no es la certeza
6. El hombre, digno de la ruralía
7. Deja el soliloquio, Nemoroso
8. Con enlaces de alta energía
9. «La esencia del construir es el dejar habitar
10. ¿Qué haces tú del habitar [das Wohnen]...
11. «... un escenario para representar nuestra vida
12. Lugar del habitar [Ort des Wohnens]
13. La experiencia ecológica del Ser-En
14. No toda construcción es una morada

<>

____

Codice: Entrevistas a Escritores en Kool Tour Activa / KoolTourActiva / Simposio / Sonia Fritz / La Palabra en la Plaza / Colección Maravilla / Video: Canto al hermetismo / de LOPEZ DZUR / Poemas de CLD / Dzur Teaser / Carlos López Dzur / por Extor Martínez / Carlos López Dzur, poeta: Rebeldía con esperanza / Homenaje a Hebe / Carlos López Dzur: Entre la narrativa y la poesia - LetrasKiltras / Memorias de la caverna / A Flora Tristán / GUAJANA / KOOLTURA ACTIVA / CIA y drogas en Afganistán, un dúo infernal / Kooltura S.O.S Revista de Arte y Cultura Puertorriqueña / Entrevista López Dzur / La generación del setenta / Carlos López Dzur en Literarte / En Con Voz Propia / Colección Maravilla / Areyto: Indiera Alta, Maricao / Tainos / Ríos y Taínos / Las Indieras / Carlos Lopez Dzur / Video / Dzur / Canto al hermetismo / De Tantralia / Bitácora de un sociólogo fracasado / Revista Literaria Con Voz Propia / Inventiva social / Heideggerianas / El poeta vendido / De Heideggerianas / De Tantralia / Mantillita / Cuento / Poetas del Mundo / El romántivo / Soliloquio de Salicio / Poemas en Yahoo

Sunday, May 8, 2011

Presentan el Canto al hermetismo de López Dzur



Video: Canto al hermetismo / de LOPEZ DZUR

RIO PIEDRAS: Durante la segunda presentación del lanzamiento de 15 libros que coloca en el mercado la nueva editorial Colección Maravilla, el autor Carlos López Dzur estuvo presente y presentó su libro junto a otros compañeros del emprendimiento editorial. Los gestores de la Colección Maravilla son dos artistas multidisciplinarios: Néstor Barreto, también poeta, Teo Freytes y el planificador, Jorge Carbonell.

La primera presentación se realizó el 6 de abril del 2011 en Cabaré / Río en la Avenida Ponce de León en Río Piedras. En esta segunda presentación, se hallaron Angel Luis Méndez, Alberto Prieto, Carlos López Dzur, Chiara Merino, Enrique Puig, Esteban Valdés, Héctor Babilonia, Roberto Net Carlo, y sus gestores, Teo Freytes y Néstor Barreto.

De lo conversado con López Dzur y su libro, supimos que se ha residenciado recientemente en Puerto Rico, después de 32 años de ausencia de su patria. Néstor Barreto lo presentó como un educador universitario, multicultural, filósofo heideggeriano y cultivador de los géneros del cuento, la poesía y la crítica. El poemario que la Colección Maravilla publica de López Dzur es «el primer cuaderno que contiene su meditación política e histórica sobre el llamado American Dream». López Dzur ofrece su desmitologización pública del proceso mediante el cual la clase media y pobre de los EE.UU. ha ensoñado, con profundo autoengaño, anhelos que a duras penas se cumplen. El libro es, por ende, ataque de desenmascaramiento del hermetismo como política falsa, demagógia y de puertas cerradas.

En política parlamentaria, se suele hablar sobre un hermetismo que consiste en la creación de mecanismos obstrusivos y de laberinto de interminables trabas para que no se acceda a información básica sobre el manejo legislativo y no se pueda cumplir con los estándares de transparencia y legitimación que el pueblo merece entre quienes se representan. El hermetismo mantiene la información en reserva; obstruye la referencia pública sobre temas, con lo que el silencio se vuelve contra un pueblo. Si queremos hacer una lectura política de este libro de poemas, en el «Preámbulo», comienzan las claves. Hay una invitación a buscar la voz que no calla, que es valiente, con la cual se puede a emprenderse una causa común y sustancialmente benefriciosa. Entonces, esa voz sería la del político / dirigente / el revolucionario / que está dispuesto a escuchar a su pueblo y tomar acción por y con él:

busquen aquel
cuya voz esencial haya sido: ¡Habla!
Te escucho. Dáme tu palabra
y tu dolor manifiesto, pongámonos
en la presencia y la esperanza.
¡Actuemos, unámonos para que no haya
quien nos silencie y nos calle!

[Canto al hermetismo, 1]

Pero hay una segunda clave en el poemario, si la lectura que se pretende no es social-política. El «Yo miedoso» y los marcos artificiales y logificados de mutismo y silencio, si bien son conspiracionales contra el Estado, también lo son contra el Yo indiviadual mismo. Los herméticos crean a los Don Nadie con sus engaños, a los ilusos y los cobardes.

Han plasmado al Don Nadie, al Yo miedoso,
iluso, satisfecho, unificado en sus marcos artificiales,
logificados por mutismos y seudo-conspiraciones.

Nada escuchan, nada comunican
cuando el clamor es organízate y habla;
habla aunque te duela la mentira de la boca
y la verdad te desangre y te saque los dientes.

[Canto al hermetismo, 3.]

La demoledora palabra antihermética que trae López Dzur salpica con su crítica otra corriente que con el sello de hermetismo pulula en la historia, o los predios de las superestructuras ideológicas de la humandad. En este caso se trata, del falso esoterismo, o de lo que colocan las trabas al conocimiento objetivo, anteponiéndo «fábulas, fuegos fatuos del mundo interno». Recordemos que también se conoce como hermetismo cierto «conjunto de creencias filosóficas y religiosas, basadas principalmente en escritos atribuidos a Hermes Trimegisto» u otras escuelas iniciáticas que instruyen sobre «despertares de la Potencia Oculta que está en nosotros» a través de iniciaciones mántricas, planetarias, lumínicas y de ascenso jacia la «Palabra Perdida» en el Océano sin límites de la Vida.

Antes de echar andanadas contra el hermetismo espiritual, en este libro concreto, prefere utilizar uno de los cuentos de hada coleccionados por los hermanos Jacob y Whilhelm Grimm. En este caso, uno de Charles Perrault (1628-1703), autor francés de la Cenicienta O La Zapatilla De Cristal. López Dzur sabe plantear la parodia y la malicia que contienen los cuentos de hadas, o aparentemente infantiles. Disfruta esos polémicos poemas de Perrault, como lo son El Siglo de Luis el Grande (1687), Paralelo de los Antiguos (1688) y los Modernos (1692), que arrancan la crítica de Boileau, por codificar ataques al principio de autoridad. De los Cuentos de mi madre la Oca (1697) de Perrault, López Dzur hace paradojas poéticas y paródicas moralejas sobre la decantada democracia estadounidense, las políticas de los Padres Fundadores y primeros constitucionalistas, los cuentos del pasado fosilizados en el Sueño Americano.

El Canto al hermetismo es una invitación a la osadía sincera, al hablar sin hermetismo sobre historia estadounidense, Padres Fundadores y American Dream. En rigor, un canto anti-hermético en que se recrea el cuento de «La Cenicienta» / de tal manera la Nación Estadounidense es la criadita que en el cuento de Perrault: «siempre andaba sucia y tiznada por la ceniza», por lo que sus hermanastras «le pusieron el sobrenombre de Cenicienta». López Dzur dice que las hermanastras y madrastra perversa en Norteamérica o en las naciones con poblaciones proletarizadas son las 'políticas' domésticas'.

Leer Cenicienta como una historia de perdón sincero y no entender el modolo social de su lectura política es lo que López Dzur llama «sucumbir al hermetismo»; hay muchas cosas que deben pasar antes de que la niña Ceniciente / la Nación / ceda y ayude sin queja a sus hermanas a fin de que lleven una vida digna, juntas y con su madrastra. López coincide con la moraleja del cuento de Perrault: «No se debe despreciar al humilde, siempre tiene tesoros que no se ven». Lo que el Hada Madrina concede a Cenicienta son valores, no belleza meramente externa. Estos valores son adquiribles mediante las lecciones y asimilación del sufrimiento que le infligen los explotadores (sus propias hermanastras), quienes se creen más bellas y merecedoras. Mas al fin, quien llega a ser la reina, a obtener el «rico tesoro de ser admirada», como dice Perrault. es ella, la que fue criada, sucia y encenizada por desollinar los pisos en la casa de su madrastra.

López Dzur no moraliza al estilo de Perrault, pero coincide en la idea de que el progreso es posible gracias a las artes tanto como a las ciencias, y que hay momentos históricos / o siglos / que tienen superioridad sobre otros en la experiencia particular de las cultura, e. g, el siglo de Luis sobre el siglo de Augusto. «Sería un hermetismo que se concluyera la moraleja como un mero consejo para buscar marido: «Bellas, ya lo sabéis, más que andar bien peonadas / os vale en el afán de ganar corazones / que como virtudes os concedan las hadas, / bondad y gentileza, los más preciados dones». «Veo en esta pequeña hustoria una parábola social y doy como tarea al hermetismo dos cosas, sobre todo, corporizar las ideas, pluralizar sin esconder el conocimiento y saber consecuentemente que, cuando hay disponibles los elementos que encierran los símbolos, adeicuados símbolos oníricos que mientan la consciencia cósmica y crítica hay que darlos, porque las zapatillas se pierden, si se ocultan, si no se sabe curiosear sobre el pie que pudo ocuparla».

Para López Dzur, el Sueño Americano de las hermanas de la Cenicienta es soñarrera y mera propaganda de Nación Feliz; pero, en la vida de la Cenicienta lo que hay es humillación, explotación y menosprecio de parte de sus hermanastras. En ese sentido, con el hermetismo:

Ha sido glorificada la opinión del que domina,
el pensamiento de las élites. El narcisismo
que no renuncia al sinsentido y las directrices
que lo trazan desde arriba…

Cenicienta es la nación explotada que sigue callada. Sus enemigos pueden estar dentro de su propia familia, así como ser liderazgo encumbrado. Los poemas que dedica a Washintgton son duros: «Seguir callados, Padre de la Patria… / Usted también, Mr. Washington…» (CH, 5 y 6.) Mienta las inconsistencias de los Padres Fundadores de la nación estadounidense».

La primera parte del libro es una descripción de «El Ciego». Esta es LA Voz hablante que reconstruirá la interpretración nueva, no hermética, de la nación y democracia estadounidense. Veamos estos textos de la sección primera: «El ciego», que contiene 29 pormas.

Aquellos que nos observan, desde allí,
son los ojos de la patria, Padres de la Nación.
Todos tienen un rostro en piedra dibujado.
Un monumento que nunca se añeja.

Y más que su nombre histórico, su esencia se aúpa
en las Constituciones. Más reales que el mármol,
o el bronce de sus bustos, son las heridas abiertas
y los dolores que, en sangre, mancharon los campos
y ciudades. ¡Hijos de América, recobren esa memoria
en este instante! Es necesaria. Es indispensable.
¡La memoria heroica del pasado!

Observen allá los héroes de Lexington y Concord.
La Revolución directamente desatada contra el Parlamento.
Jorge Washington que selló la Independencia y declaró
una verdad que ojalá y perdure para siempre.

Observen allá: el Congreso Continental adoptó
una bandera, seis estrellas y franjas solamente,
pero éste fue el comienzo de los Estados Libres
tras la batalla de Princeton. La lucha en Saratoga
dispuso el triunfo con la esperanza firme.

Aquellos rostros representan los héroes con que el mundo
vio la aurora libertaria, aquellos que junto a Washington
se reunieron en Filadelfia y New Hampshire.

Nómbralos, pueblo, conmigo.
Son la verdad de un territorio que conoció
la esclavitud desventurada, las guerras del colono
francés contra los indios, los impuestos sobre el azúcar,
las Actas Intolerables, la ignominiosa presencia
del coloniaje británico y sus gendarmerías.

Nómbralos, nación, porque han admitido
que la Tierra de esta América ha sido abierta
para todos y será generosa. El territorio es inmenso
y el cuáquero, el judío, el católico, el creyente,
cualquiera sea su procedencia, son dignos
de inmigrar, cantar conmigo. Han de ser libres,
en ejercicio productivo, todos bienvenidos…

¡Hombres honrados, serviciales, semillas
de generaciones nuevas, con futuro,
canten con regocijo los nombres señalados:
Washington, Jefferson, Hamilton, Adams!

Graben la Carta de Derechos en sus corazones.
¡Puede que fuera de sus consciencias
no exista dicha Carta para siempre!

2.

Congregáos y meditad, oh nación
sin pudor:
Sofonías: 2: 1

No dejarán esta verdad a merced del artificio.
No lo permitan. Desde un túnel del oído, oigan
que vale mil razones hacer condena
de los males pasados y romper las cadenas coloniales
y el poder injustamente impuesto. No dejen
la verdad a merced del artificio.

Con el uso político de retórica amañada,
caminan en peligro los patriotas,
la gente de buena voluntad
y su empresa de futuro.

No sean cómplices de los que trepidan en sombras,
cebados de hermetismo. Aquellos que, en 1776,
firmaron su Declaración de Hombres Libres
son los educadores; no los sabuesos
para el ultraje, el mordisco o el silencio.

Que haya fiesta hoy porque el Leviatán
se acerca, el mal tiempo, la Gran Tiniebla.
Fiesta en la consciencia, no en las calles.
¡Fiesta en medio del emergente luto!

Démos este recuerdo como meditación al mundo.
Abran el olfato grande, intensamente.
Y que el más ciego entienda
y traiga su perro bueno y finalmente diga:
Saquen de sus pechos el grito:
¡No seremos cómplices ni burguesía reaccionaria!
No dejaré esta verdad a merced del artificio.
Seamos otra vez los revolucionarios.

3.

Y el ciego, en pie, reunió a la gente
que lo conoció y vino oírlo. A variadas multitudes,
cuanto pudo, las reunió en la plaza.
En realidad, él era La Voz,
no las pupilas. En realidad, era el olfato,
no las narices y, en realidad, tenía en sí
todos los tiempos, arcaicos y arquetípicos,
tiempos de la sabiduría; en adición al presente.

Con toda la memoria y fuerza de su verbo,
leyó en su corazón la Gran Promesa,
el juramento firmado en Filadelfia
y principios consagrados en la Carta de Derechos.

Y, en realidad él era más antiguo que Vermont y la Unión;
en realidad, él era más que un ciego en la América del Norte;
en realidad, él era la Voz y la Conciencia del Mundo…

4.

Porque su rostro envejeció y no respetaban
sus ojos, el Ciego salió de la penumbra.
Se presentó con el valor de su entera autopresencia.
Y alegó: «¡Aquí me tienen! Con coraje que desafía
las ausencias, con dolor que a las peñas conmueve.
¡Vean! ¡Es necesario que confronten las cuencas
de mis ojos; vean mi boca que, si tiembla es por ira!
¡Vean mis pupilas que, no viendo comprenden!
¡Estoy en rabia y desilusionado! ¡Pero estoy
a la voz con el futuro!».

«Si yo dijera lo que escuché
desde que en mi sector de células me vieron,
si yo acusara a los que en mi camino
me palparon y me desconocieron, si yo acusara
a los que me sacaron los ojos,
de seguro que ya, sin gozo, temblarían;
y yo, que he temblado a solas,
ya no tiemblo; no es la hora de temblar
si me queda La Voz, el Oído, el Tacto
y el Noble Olfato. A veces un poco de lujuria
que a mis ansiedades calme o satisfagan».

«He visto a muchos cobardes y traidores:
Basta que diga uno: Benedict Arnold
y supe, no por verlo que era él,
no sabría describirlo. Sólo consta su delito.

El me dijo: No voy a matarte. Eres un ciego de mierda
y vio mis gestos en vibración sutil, huyó tranquilo.
Habría querido verlo en el espectro después de lo que dijo
pues yo dejé la caverna de los mudos,
me quise dar lo que soy, en realidad, no las pupilas.

Yo soy La Voz, el olfato engrandecido
desde los tiempos de la sorda, fría caverna,
el rescoldo afótico de lo súbito, rumbo a ninguna parte
y, sin embargo, existo y cada vez más poderoso…
porque sueño, protejo, me apiado, me educo»…

5.

… aviva tu obra en medio de los tiempos;
en medio de los tiempos házla conocer;
en la ira acuérdate de la misericordia.
Habacuc: 3:2

«Estoy buscando un Parlamento bueno.
Un congreso que escuche, un pueblo santo.
Un amigo del Hombre. Y véme:
mi vestido está raído y mi vara
es mi único objeto de sustento.

Una bruja en carne y hueso me persigue.
Me ha cegado desde tiempos milenarios.
No puede matar el hombre que hay en mí.
También tendrían que enfrentarse
al ángel bravo de mi perro.
O a un hada iluminadora, pero horrible:
la realidad que sangra en los cruces de camino.

No pueden; pero me acosan y me roban
cuanto quieren. Voy a Providencia.
Sólo entonces me llevo mi mascota.
Esta vez daré mis razones en Rhode Island
porque allí, conocí a Roger Williams,
allí alabé su nombre, allí supe de sus méritos.

Muchos callan que existo y me vieron
y no me llamaron a su mundo… Yo desafié
el azar sin estructura y el eco de la mímesis …
Williams me dijo: «Eso es bueno».

Necesité otras solidaridades, datos acaso
de ajenos retos y me han abandonado,
siglo a siglo, me han dejado
con las manos vacías; aún más ignoto y solo…
por eso no me gustan los herméticos.

Y les odio, porque a mi soledad y desamparo
no han aportado nada, más aporta mi perro,
que ha sido fiel amigo, mi guardián…
¿Pero los demás para qué sirven, cínicos,
para qué, protagorianos, si en vano
en su justicia confío?

[Canto al hermetismo / frags.]

La segunda parte o final del poemario se titula La sandalia, con una clara alusión a la Zapatilla de Cristal del cuento de Perrault.

Libro revolucionario, desmitificador y valiente, Canto al hermetismose puede adquirir en las librerías de Río Piedras, entre ellas, La Tertulia o se puede pude pedir a los editores por correo electrónico: coleccion.maravilla@gmail.com La publicadora tiene sus talleres en San Juan Puerto Rico.

___

Codice: Entrevistas a Escritores en Kool Tour Activa / KoolTourActiva / Simposio / Sonia Fritz / La Palabra en la Plaza / Colección Maravilla / Video: Canto al hermetismo / de LOPEZ DZUR / Poemas de CLD / Dzur Teaser / Carlos López Dzur / por Extor Martínez / Carlos López Dzur, poeta: Rebeldía con esperanza / Homenaje a Hebe / Carlos López Dzur: Entre la narrativa y la poesia - LetrasKiltras / Memorias de la caverna / A Flora Tristán / GUAJANA / KOOLTURA ACTIVA / CIA y drogas en Afganistán, un dúo infernal / Kooltura S.O.S Revista de Arte y Cultura Puertorriqueña / Entrevista López Dzur / La generación del setenta / Carlos López Dzur en Literarte / En Con Voz Propia / Colección Maravilla /