DEL ALIMENTO Y EL DESAYUNO
Dicen los que meditan en el origen
de las cosas (y de veras, yo lo creo)
que la materia es infinita y fue engendrada
por un huevo y a mí,
que todo me parece misterioso,
al meditar lo acepto.
Tiene que ser así:
existe un huevo de Brahma
o de Nyx todavía.
También pienso que los huevos son el símbolo
del mundo y que alguien se come el mundo
y lo vomita luego. Los huevos han surgido
para ser inmortales y si usted me dice
que igual que el huevo es la granada
(a mí que todo me parece misterioso,
pudiera decir mágico), voy y bendigo
al árbol de granados,
en adición bendigo los huevos
y aquel que los recoge, se los come,
los digiere y procesa, y nos
los da de nuevo.
De «El libro de la amistad y el amor»
<>
ENERGIA COSMICA
No conozco algo más hermoso, indescriptible,
maravilla accesible, que el movimiento rotatorio
de la Luz Ilimitada... Que, de momento,
entre las penumbras, pueda yo
no adivinarte, sino admirar
que te hagas presente como tal
y que seas volantín de mi dicha
con hebra que me guía
hasta el alcoiris de tu manifestación.
Chiringa hermosa eres y me llevaste
a tu Edén, hicíste el Jardín abajo
y me jalaste a las luces de las rosas,
a la memoria del primer sustento.
Por algo estoy aquí, Assiah,
con mis pies enroscados en la hiedra,
en esta pereza de Ishim, a medio camino
del proceso de alcanzar esa unidad
de verte con diez ojos, ojos de hombre
y de Dios, ojos de Luna y Sol y de las vasijas
de tus partzufim desde lo Eterno.
De «Teth mi serpiente»
<>
PARA MENTAR LA LIBERTAD
Si usted me habla de libertad,
tenga un corazón bueno,
porque libertad no es su derecho
de hacer conmigo o con otro lo que le pegue
la gana. Sin virtud, libertad es palabreja
hueca y demagógica, la coacción,
el insulto vanidoso, el predominio egoico
de la autoridad obligatoria del intruso.
Dáme un pacto libre en la ética
de los generosos; dáme el sello de la misericordia
y séllate con él a ti mismo; házme autónomo,
social por solidario, creativo por honesto,
pero no hables sobre libertades caprichosas
y sin fundamento.
Libre sólo el que no tiene miedo
a ser humilde y franco, incapaz de fraude,
conocedor de la impura compulsión
de la violencia, capaz de negarla en si
asl precio de su propia vida hasta
en el más simple deseo.
09-12-1985 / De El libro de anarquistas
<>
REBELION CONTRACULTURAL
{Mitsvah bli kavenah keguf bli neshamah:
Shoulchach Aroukh
Un mandamiento sin intento es como un cuerpo sin alma:
Código de Ley]
Todos quisimos, ¿recuerdas? y aún queremos
hacer trocitos de las Tablas de la Ley.
El Relato hegemónico valdría dos cacahuates.
Los rufianes no corrigen nada, sólo se nombran
entre las oquedades de nuestros estruendo.
De nada ha servido la rebelión contracultural.
En vano fue.
Desconcentrar el poder, no por deseo
de acentuar mucho más lo ingobernable,
putrefacta y cínicamente que se ejerce
contra el mundo, en vano fue,
pero hoy, como ayer, nos gusta.
El ego duerme más tranquilo.
... aún somos egomaníacos, amigo mío.
Unos, la mayoría, por chupar más del Estado
y pulir las miserias que los atañe; otros,
los menos, tú y yo, por la prisa de hallar
estructura y raíz al alma que nos anima
y nos inquieta
hasta que zozobramos en la carne,
con la nariz golpeada en la pared,
con el instinto aún cachondón
arropándonos para que un día
nos culpemos en la Pascua
y ante los sefirotes.
<>
2. SIMIENTE DE AJAB
Esto eres, inmigrante, nómada,
pero aún no peregrino.
Eres un vagabundo improvisado.
Un ser perdido, animal sumado a la manada.
Miro tus pies llagados, roto el zurrón,
el bordón raído, la pera mordida
por gusanos, seca, sin jugo.
En tu pobreza, en las entretelas
de tu habitus, no hay delicia
ni gratitud ni gozo; y escucho,
yo sí escucho la clara acusación
que me oculta tu labio:
«Dura penitencia me díste».
Pero, ¿quién te dio penitencia?
¿De qué me hablas si fuiste tú,
simiente de Ajab, quien eligió la hija
de Itobaal, ruidosa jezabeel de las consignas,
alharaquienta y campanuda guarra
de las ceremonias, ferozmente tribal
para el nominalismo y el tabú?
<>
ADORANDO EN SUS BAALES
Has adorando sus baales en la noche.
Cómplice has sido de Jezabeel quien
asesina mis profetas de día.
Tú no amas la guerra, pero la consientes;
no amas el robo, pero si te beneficia
admites la porción con ventaja secreta.
Normalidad adjudicas a poses mentirosas
y en la prensa legítimas las señas
para que no se vea en piedad, arrepentimiento
y buen sentido, cuán venenosas
y mentidas son, tus quehaceres con ella.
Como fingidos orgasmos
en la cama con ramera a quien se paga
con ofrenda sus lujurias y aún discute.
... así es tu amor, sin humedades,
sin espíritu, seco como los desiertos
que te separan del Norte, sin hondas, delicadas,
mudas emociones.
Como el alma que vaga
hacia el Valle de Cisón, así es tu peregrinaje:
porque vas hiriéndote tú mismo con la espada,
pidiendo fuego para una leña que no arderá
pues holocausto es que no se te ha pedido...
<>
3. TU SILENCIO
... y mira qué bueno es quien me ha enviado.
Por acto de reparación, quiere tu amor
en forma de silencio; es lo único que ha querido
de tí. Que escuches, que te acerques
y no hables sobre amor si no sabes
y mala mujer escogiste, Novia infiel
como animal ingrato.
Tú, espiritualmente cornudo, en desamparo,
no vengas a mi lugar sagrado.
Te llamaré cuando sea el día
para que no sufras innecesariamente.
<>
A JUANA DE ARCO, MADRE DE LA NACION
En la fayanca, donde la res y la bestia
se columpian, por inestable posición
de incertudumbre, en el Estado-nación
donde el Bienestar General y el Bien Común
se bambolean como fantasmas en la cuerda floja,
volvió el canto de la Niña de la Hoguera.
Viene a sanear de insectos La Montaña y la Fronda.
Juana / Psique en el Arco Mañanero
va al encuentro de millones de hambrientos
... y enfermos en París y en toda aldea.
Los reos le esperan en las Tullerías,
los perseguidos con ella dan sus confesiones.
Y los golpeados, pordioseros de generaciones,
con el alma de Cupido por estrella,
desde el puro cimiento de lo erótico,
agitan bendiciones:
Libertad, por la boca de una campesina,
nos hablaste sobre el derecho natural a poseerte;
pero somos esclavos del suelo en que nacimos
y la soberanía popular está dormida.
De El Libro de la guerra
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NO CONTIENDAS CONMIGO
Cercana a mí ya estás.
Sorprendíste mis pisadas y mi rostro.
Pues entonces, apruébame;
echa sobre mis huellas, tu señal
para que me restaures.
Vestido estoy de tikkum
y edifiqué una piedra y la ungí
con aceite de tu corazón y mi llanto
(no contiendas conmigo si equivoqué
el lugar, por los rumbos de Azazel).
Peniel, repréndeme con el descoyuntamiento,
hiere mi muslo, pero no me abandones.
Házme ladrón que esconde
bajo su abrigo su reposo
y la unidad del hombre-dios
que lo atormenta.
A mi soledad la has transformado
con tus salmos; para tí los repito
porque Tu Voz son los cascarones
de mi alegría, ¿no es lo que dices?
Te los devuelvo.
Tómalos como ofrenda.
06-29-1997 / «Teth, mi serpiente»
<>
NOSOTROS, LOS IMPUROS
Nosotros, impuros, la agudeza del desencanto
tenemos bajo el hunco y metidos estamos
en lo hondo de la bruma.
Todavía peleamos con la mala palabra
y el desquite, pero hombres y mujeres somos,
habitantes de la ciudad y la caverna
con la pregunta del Ser y del soluto.
Sepan que los objetos temáticos de la ciencia
no arrebatarán del todo
la espora germinante y el bejín,
las vocaciones de este animal humano.
Se aprende, por igual, de la emocion,
rompiéndose el corazón en los peldaños.
El libro de anarquistas
__
Selecciones de El Libro de la guerra / El hombre extendido / Homenaje a Hebe / Cuando no te veo / Otros textos de El Hombre Extendido / El sótano / Revista / Primera parte / Narrativas del yo cesativo / El hombre extendido / Marcelo la Daga / Cuento pepiniano / El Loco de la casa / A Marcianita la Despreciada / El hombre enamorado de la vida escribe "Yo soy la muerte"
Dicen los que meditan en el origen
de las cosas (y de veras, yo lo creo)
que la materia es infinita y fue engendrada
por un huevo y a mí,
que todo me parece misterioso,
al meditar lo acepto.
Tiene que ser así:
existe un huevo de Brahma
o de Nyx todavía.
También pienso que los huevos son el símbolo
del mundo y que alguien se come el mundo
y lo vomita luego. Los huevos han surgido
para ser inmortales y si usted me dice
que igual que el huevo es la granada
(a mí que todo me parece misterioso,
pudiera decir mágico), voy y bendigo
al árbol de granados,
en adición bendigo los huevos
y aquel que los recoge, se los come,
los digiere y procesa, y nos
los da de nuevo.
De «El libro de la amistad y el amor»
<>
ENERGIA COSMICA
No conozco algo más hermoso, indescriptible,
maravilla accesible, que el movimiento rotatorio
de la Luz Ilimitada... Que, de momento,
entre las penumbras, pueda yo
no adivinarte, sino admirar
que te hagas presente como tal
y que seas volantín de mi dicha
con hebra que me guía
hasta el alcoiris de tu manifestación.
Chiringa hermosa eres y me llevaste
a tu Edén, hicíste el Jardín abajo
y me jalaste a las luces de las rosas,
a la memoria del primer sustento.
Por algo estoy aquí, Assiah,
con mis pies enroscados en la hiedra,
en esta pereza de Ishim, a medio camino
del proceso de alcanzar esa unidad
de verte con diez ojos, ojos de hombre
y de Dios, ojos de Luna y Sol y de las vasijas
de tus partzufim desde lo Eterno.
De «Teth mi serpiente»
<>
PARA MENTAR LA LIBERTAD
Si usted me habla de libertad,
tenga un corazón bueno,
porque libertad no es su derecho
de hacer conmigo o con otro lo que le pegue
la gana. Sin virtud, libertad es palabreja
hueca y demagógica, la coacción,
el insulto vanidoso, el predominio egoico
de la autoridad obligatoria del intruso.
Dáme un pacto libre en la ética
de los generosos; dáme el sello de la misericordia
y séllate con él a ti mismo; házme autónomo,
social por solidario, creativo por honesto,
pero no hables sobre libertades caprichosas
y sin fundamento.
Libre sólo el que no tiene miedo
a ser humilde y franco, incapaz de fraude,
conocedor de la impura compulsión
de la violencia, capaz de negarla en si
asl precio de su propia vida hasta
en el más simple deseo.
09-12-1985 / De El libro de anarquistas
<>
REBELION CONTRACULTURAL
{Mitsvah bli kavenah keguf bli neshamah:
Shoulchach Aroukh
Un mandamiento sin intento es como un cuerpo sin alma:
Código de Ley]
Todos quisimos, ¿recuerdas? y aún queremos
hacer trocitos de las Tablas de la Ley.
El Relato hegemónico valdría dos cacahuates.
Los rufianes no corrigen nada, sólo se nombran
entre las oquedades de nuestros estruendo.
De nada ha servido la rebelión contracultural.
En vano fue.
Desconcentrar el poder, no por deseo
de acentuar mucho más lo ingobernable,
putrefacta y cínicamente que se ejerce
contra el mundo, en vano fue,
pero hoy, como ayer, nos gusta.
El ego duerme más tranquilo.
... aún somos egomaníacos, amigo mío.
Unos, la mayoría, por chupar más del Estado
y pulir las miserias que los atañe; otros,
los menos, tú y yo, por la prisa de hallar
estructura y raíz al alma que nos anima
y nos inquieta
hasta que zozobramos en la carne,
con la nariz golpeada en la pared,
con el instinto aún cachondón
arropándonos para que un día
nos culpemos en la Pascua
y ante los sefirotes.
<>
2. SIMIENTE DE AJAB
Esto eres, inmigrante, nómada,
pero aún no peregrino.
Eres un vagabundo improvisado.
Un ser perdido, animal sumado a la manada.
Miro tus pies llagados, roto el zurrón,
el bordón raído, la pera mordida
por gusanos, seca, sin jugo.
En tu pobreza, en las entretelas
de tu habitus, no hay delicia
ni gratitud ni gozo; y escucho,
yo sí escucho la clara acusación
que me oculta tu labio:
«Dura penitencia me díste».
Pero, ¿quién te dio penitencia?
¿De qué me hablas si fuiste tú,
simiente de Ajab, quien eligió la hija
de Itobaal, ruidosa jezabeel de las consignas,
alharaquienta y campanuda guarra
de las ceremonias, ferozmente tribal
para el nominalismo y el tabú?
<>
ADORANDO EN SUS BAALES
Has adorando sus baales en la noche.
Cómplice has sido de Jezabeel quien
asesina mis profetas de día.
Tú no amas la guerra, pero la consientes;
no amas el robo, pero si te beneficia
admites la porción con ventaja secreta.
Normalidad adjudicas a poses mentirosas
y en la prensa legítimas las señas
para que no se vea en piedad, arrepentimiento
y buen sentido, cuán venenosas
y mentidas son, tus quehaceres con ella.
Como fingidos orgasmos
en la cama con ramera a quien se paga
con ofrenda sus lujurias y aún discute.
... así es tu amor, sin humedades,
sin espíritu, seco como los desiertos
que te separan del Norte, sin hondas, delicadas,
mudas emociones.
Como el alma que vaga
hacia el Valle de Cisón, así es tu peregrinaje:
porque vas hiriéndote tú mismo con la espada,
pidiendo fuego para una leña que no arderá
pues holocausto es que no se te ha pedido...
<>
3. TU SILENCIO
... y mira qué bueno es quien me ha enviado.
Por acto de reparación, quiere tu amor
en forma de silencio; es lo único que ha querido
de tí. Que escuches, que te acerques
y no hables sobre amor si no sabes
y mala mujer escogiste, Novia infiel
como animal ingrato.
Tú, espiritualmente cornudo, en desamparo,
no vengas a mi lugar sagrado.
Te llamaré cuando sea el día
para que no sufras innecesariamente.
<>
A JUANA DE ARCO, MADRE DE LA NACION
En la fayanca, donde la res y la bestia
se columpian, por inestable posición
de incertudumbre, en el Estado-nación
donde el Bienestar General y el Bien Común
se bambolean como fantasmas en la cuerda floja,
volvió el canto de la Niña de la Hoguera.
Viene a sanear de insectos La Montaña y la Fronda.
Juana / Psique en el Arco Mañanero
va al encuentro de millones de hambrientos
... y enfermos en París y en toda aldea.
Los reos le esperan en las Tullerías,
los perseguidos con ella dan sus confesiones.
Y los golpeados, pordioseros de generaciones,
con el alma de Cupido por estrella,
desde el puro cimiento de lo erótico,
agitan bendiciones:
Libertad, por la boca de una campesina,
nos hablaste sobre el derecho natural a poseerte;
pero somos esclavos del suelo en que nacimos
y la soberanía popular está dormida.
De El Libro de la guerra
<><>
NO CONTIENDAS CONMIGO
Cercana a mí ya estás.
Sorprendíste mis pisadas y mi rostro.
Pues entonces, apruébame;
echa sobre mis huellas, tu señal
para que me restaures.
Vestido estoy de tikkum
y edifiqué una piedra y la ungí
con aceite de tu corazón y mi llanto
(no contiendas conmigo si equivoqué
el lugar, por los rumbos de Azazel).
Peniel, repréndeme con el descoyuntamiento,
hiere mi muslo, pero no me abandones.
Házme ladrón que esconde
bajo su abrigo su reposo
y la unidad del hombre-dios
que lo atormenta.
A mi soledad la has transformado
con tus salmos; para tí los repito
porque Tu Voz son los cascarones
de mi alegría, ¿no es lo que dices?
Te los devuelvo.
Tómalos como ofrenda.
06-29-1997 / «Teth, mi serpiente»
<>
NOSOTROS, LOS IMPUROS
Nosotros, impuros, la agudeza del desencanto
tenemos bajo el hunco y metidos estamos
en lo hondo de la bruma.
Todavía peleamos con la mala palabra
y el desquite, pero hombres y mujeres somos,
habitantes de la ciudad y la caverna
con la pregunta del Ser y del soluto.
Sepan que los objetos temáticos de la ciencia
no arrebatarán del todo
la espora germinante y el bejín,
las vocaciones de este animal humano.
Se aprende, por igual, de la emocion,
rompiéndose el corazón en los peldaños.
El libro de anarquistas
__
Selecciones de El Libro de la guerra / El hombre extendido / Homenaje a Hebe / Cuando no te veo / Otros textos de El Hombre Extendido / El sótano / Revista / Primera parte / Narrativas del yo cesativo / El hombre extendido / Marcelo la Daga / Cuento pepiniano / El Loco de la casa / A Marcianita la Despreciada / El hombre enamorado de la vida escribe "Yo soy la muerte"
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