tu Divina materia, en irrestrictas formas,
y podemos ser gigantes como las nebulosas
o minúsculos como un grano de mostaza,
o la chispa en la sinapsis de redes neuronales...
... y puedo ser la que suba a tu cama,
presencia de carne y hueso que deja
que la asalte, que ebullicione de amor
tu instinto en la caldera,
o puedo ser la que te arranque de los huesos
y se vaya contigo a espesuras etéreas,
al ego cesativo que te llamó a los sueños».
5-5-1989
No comments:
Post a Comment